Son miles los comentarios que se hacen acerca no solo del nombramiento de
Leonel Álvarez como técnico de nuestra selección Colombia, si no también de su
convocatoria; es difícil ser el técnico de un país en el que todos creemos
tener la última verdad en los temas futboleros, periodistas, jugadores,
dirigentes, colegas y claro los que conformamos la mayoría; nosotros los
hinchas.
Que por qué ese y no aquel, que es un rosquero, que otra vez lo mismo, que porque no llama a tal o a pascual,
son muchas de las preguntas que se hace el común de la gente, es demasiado difícil
dejar felices a todos; un seleccionador es precisamente eso, SELECCIONADOR; y
como tal escoge lo que él considera es su selección ideal; no es la selección del
presentador de los deportes en las noticias de la noche, no es la selección del
periodista que tiene ínfulas de sabelotodo, tampoco la del los dirigentillos de
este país, ni mucho menos la que yo creo que debe ser.
Todos podemos opinar, pero por favor no olvidemos que a quien cuelgan en la
hoguera en caso de que las cosas no salgan bien es a Leo; es precisamente por
eso que el solo tiene el deber de escoger lo que él considere es su equipo
ideal, así no compartamos en totalidad la convocatoria. El se tiene que morir
con la suya, no con la del vecino.
Leo fue un señor jugador dentro y fuera de la cancha un tres pulmones que
nunca se dejó de nadie y siempre jugó a ganar dando hasta la última gota de
sudor, creo que de eso a nadie le queda la menor duda.
Es difícil unir a este país, es más difícil unirlo en torno a una selección pero
cuando nos salga ese demonio destructor, recordemos lo duro que es un mundial
sin nuestra amada tricolor, dejemos trabajar a Leo; que aunque no tengamos buenos
dirigentes si tenemos un buen técnico al que los jugadores le creen y le
corren; y eso es más importante que cualquier otra cosa.
Por eso no me da miedo decir que confío
en Leo, y a usted?